La publicación de la Norma de Acompañamiento y Atención Integral a la mujer que se encuentra en alguna de las tres causales que regula la Ley 21.030 que despenaliza la interrupción voluntaria del embarazo, este martes 6 de febrero, se suma a la recientemente divulgada resolución respecto del Protocolo de Manifestación de objeción de conciencia personal, el pasado 29 de enero, para determinar el actuar de los profesionales de la salud en toda la red.
El documento está destinado a hacer operativas las prestaciones de salud en torno a la interrupción voluntaria del embarazo en tres causales con un adecuado estándar de seguridad, calidad y oportunidad, desde el ámbito psicosocial hasta el biomédico, tanto en instituciones públicas como privadas.
El retraso en la publicación de este instrumento, que debía ser dado a conocer en diciembre pasado, mermó temporalmente la correcta implementación de la ley. “Hemos tenido graves problemas para implementar la ley porque sin la normativa no sabíamos muy bien dónde estábamos parados, cuáles eran nuestros límites, por lo que esta herramienta viene a regularizar eso. La dificultad más grande se estaba dando en las instituciones privadas porque se estaban negando a la interrupción del embarazo hasta que no hubiera norma técnica”, indica el Dr. Gonzalo Rubio, Consejero General del Colmed Santiago, y quien se desempeñó como colaborador en la elaboración del documento.
Dr. Gonzalo Rubio, colaborador en la elaboración de la norma técnica.
Esta herramienta contempla el modelo de acompañamiento y atención integral de las mujeres que se encuentran en alguna de las tres causales, incluyendo elementos epidemiológicos clínicos y los requisitos diagnósticos para la constitución de cada causal, el proceso de atención, la articulación entre el acompañamiento psicosocial y la interrupción del embarazo y la continuidad de la atención. “En mi opinión es una buena norma, cumple los requisitos que uno esperaba, especialmente desde el punto de vista médico , de acompañamiento y de cómo van a ser los seguimientos”, señala el Dr. Gonzalo Rubio.
La publicación de la normativa técnica marca un precedente para la correcta implementación de la ley 21.030, ya que entrega las herramientas necesarias al personal de salud para su adecuada aplicación, tal como lo señala el Dr. Gonzalo Rubio, “ya no existe ninguna excusa para que la ley no funcione, tanto en el sector público como en el privado. Desde el punto de vista de los médicos, nos da las directrices y los límites donde podemos trabajar en relación a la ley, por lo que entrega la claridad necesaria para su aplicación”.
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